lunes, 15 de octubre de 2007

El empresariado británico y la industrialización

Las casas comerciales de origen británico al igual que el resto de las casas extranjeras de Valparaíso supieron adaptarse al desarrollo de la industria nacional cuya producción competía con las manufacturas importadas. De esa manera tales casas comerciales se complementaron, en forma creciente, con la representación de las industrias nacionales a las que aportaban su organización comercial y su capacidad crediticia. De esta manera, la industrialización no era necesariamente antagónica a las actividades del gran comercio sino que fue, en cierto modo, complementaria.[1]Tal complementariedad se expone en una carta de la gerencia de la casa comercial Gibbs enviada a Londres en 1919, esta carta relata las ventajas que este negocio proporcionaría:

Hay una muy buena oportunidad aquí para el negocio de mercaderías, y es participar en las empresas industriales locales. Las actuales dificultades laborales en Europa y Norteamérica deberían permitir que Chile pueda entrar a fabricar muchos productos que hasta ahora han debido ser importados. Ahora estos artículos pueden ser fabricados más barato en plaza que importados, y con los elevados aranceles actuales, se obtiene un muy buen margen de ganancia.

Nuestro interés en cualquiera empresa es, por supuesto, obtener la compra de materia prima y la venta del producto elaborado y los pedidos de nueva maquinaria, etc. por un determinado período, asegurándonos un ingreso para nuestro negocio de mercaderías...[2]

En cuento a las representaciones nacionales eran difíciles de conseguir a pesar de que eran muy deseadas en 1892, la firma Duncan Fox había conseguido la agencia de la Compañía de Fósforos de Talca. Diez años después tomó la representación en 1902 de la que sería la Fábrica de Tejidos La Unión más tarde se haría cargo de la venta de la producción de la Fábrica de Tejidos El Salto de Santiago. Los principales obstáculos que impedían la realización de representaciones nacionales eran de origen económico tal como lo expresa una carta de la gerencia de la casa comercial Gibbs a Londres:

“... no podremos obtener muchas agencias de venta de industrias nacionales a menos que estemos dispuestos a ayudar financieramente a los fabricantes o invertir una cierta suma de capital en dichas empresas. Esto es una cuestión que deberá plantearse en cada caso, ya que sabemos lo reacios que son, hablando en general, a inmovilizar capitales”.[3]

Las reticencias económicas se fueron haciendo cada vez más patentes en especial a partir de la década de 1930 en la medida que, cada vez más, la industria nacional sustituía los productos que antes importaban estas mismas casas.

La creación de la Compañía Industrial en 1900 es otro caso de una representación nacional con aportes británicos en este ocasión las casas Vorwerk y Weber contribuyeron con alrededor de un séptimo de su capital y aportaron sendos socios a su directorio. En el rubro textil, la misma casa Vorwerk adquirió, en 1904, la Fábrica de Tejidos Victoria de Puente Alto, mientras que Allardice & Co. formó, en 1900, su propia industria textil, The Chilean Mills Co. Ltd., la que, sin embargo, solo sobrevivió hasta 1922. La ya mencionada casa comercial Gibbs, por su parte, fue importante inversionista en la Fábrica Nacional de Clavos constituida en 1913 a partir de la fusión de cinco establecimientos en Santiago, Valparaíso y Concepción.

Con respecto a la industria salitrera y el comercio británico de Valparaíso existió entre éstos una relación desde épocas muy tempranas de hecho en 1842 Valparaíso era el centro comercial de la naciente industria salitrera ya a comienzos de la década de 1870 tres cuartos de todas las transacciones de salitre se efectuaban en Valparaíso. Las casas comerciales porteñas, extranjeras y nacionales, negociaban activamente esta sustancia, otorgaban crédito a los productores tarapaqueños y aprovisionaban a las oficinas salitreras especialmente de alimentos[4]

El conflicto bélico entre Chile, Perú y Bolivia ocasionó la expropiación de las pertenencias salitreras británicas, al resolverse el conflicto luego de que las fuerzas chilenas tomaron posesión de Tarapacá, el Gobierno debió resolver sobre el destino de las salitreras expropiadas por el Perú. La decisión de Chile de devolver las salitreras a los poseedores de certificados emitidos por el Perú, que representaban los derechos de los antiguos propietarios, tuvo profundas consecuencias sobre la nacionalidad de la industria. Para los productores extranjeros, británicos y alemanes que estaban trabajando sus propiedades bajo contrato con el gobierno peruano, esta medida les permitió recuperar sus propiedades de inmediato. Sin embargo, los más beneficiados con esta política fueron aquellos que supieron identificar las mejores y más importantes propiedades salitreras y adquirieron los certificados correspondientes, que por entonces se transaban a muy bajo precio. Fue el caso de los ingleses J. T. North y Robert Harvey quienes, por esta vía y mediando el financiamiento del Banco de Valparaíso, consiguieron hacerse de varias excelentes oficinas y terrenos. Estos últimos no contaban con los medios económicos necesarios consiguieron apoyo en Gran Bretaña para constituir la Liverpool Nitrate Company que trabajaría una oficina salitrera en Pampa Ramírez. Esta fue la primera de una serie de sociedades anónimas salitreras formadas en Inglaterra por North y sus socios en los años siguientes cuyas acciones eran colocadas en la Bolsa de Londres.[5]

Desde la primera década del siglo XX Valparaíso cobró o, mejor dicho, recobró cada vez más importancia con respecto al mercado del salitre. A ello contribuyó la menor atracción que ofrecía formar compañías salitreras en Inglaterra tanto por el menor interés de los inversionistas como por razones tributarias. El fuerte aumento del impuesto a la renta en Gran Bretaña durante la Primera Guerra Mundial hizo del todo inconveniente la creación de sociedades anónimas inglesas para trabajar en Chile. Incluso, no faltaron casos en que, aprovechando esta circunstancia, algunos inversionistas chilenos adquirieron el control accionario de compañías salitreras inglesas, según se verá más adelante, y trasladaron su gerencia a Valparaíso. Con ello, no solo se evitaba el impuesto a las utilidades sino se lograba un control más directo de las operaciones.[6]



[1] Juan Ricardo Couyoumdjian “El alto comercio de Valparaíso y las grandes casas extranjeras, 1880-1930. una aproximación” p. 11

[2] Gibbs Ms. 11470/22, Gibbs y Cía. Valparaíso a AGS Londres, privada, Nº 191, 22-11-1919, fs. 393-6.

[3] Idem

[4] Juan Ricardo Couyoumdjian “El alto comercio de Valparaíso y las grandes casas extranjeras, 1880-1930. una aproximación” p. 14

[5] 90 O’Brien, op. cit., 17-36. Julio Pinto Vallejos, "Valparaíso: metrópoli financiera del boom del salitre", en Valparaíso 1536-1986, Valparaíso, Instituto de Historia, U. Católica de Valparaíso, 1987, 122-125. Oscar Bermúdez, considerando el poder productor en contraste con la producción efectiva, señala que las salitreras de capital chileno representaban el 19 por ciento del total. Historia del Salitre desde la Guerra del Pacífico hasta la Revolución de 1891 (Santiago, Ediciones Pampa Desnuda, 1984), 55.

[6] Juan Ricardo Couyoumdjian “El alto comercio de Valparaíso y las grandes casas extranjeras, 1880-1930. una aproximación” p. 17-18

Instituciones creadas por la colectividad británica en Valparaíso


La comunidad inglesa en el intento de recrear su sociedad natal fundó numerosas instituciones con diversos objetivos en Valparaíso durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Entre ellas se encuentra el English Club el cuál fue fundado en el año 1873 convirtiéndose en el más relevante centro de reunión de la colectividad británica que residía en Valparaíso, su labor era principalmente la del acercamiento tanto entre los miembros de la colonia británica como entre los miembros de esta última con la comunidad chilena.

Otra importante institución de la colectividad británica la constituyó el Cricket Clubs éste fue fundado en 1868 convirtiéndose en el club deportivo más antiguo del país. En sus inicios su cancha de juego estuvo localizada en el sector de Quebrada Verde siendo trasladada posteriormente al Valparaíso Sporting Club.

En lo que respecta al ámbito religioso la comunidad británica en Valparaíso fundó la Unión Church, para la comunidad inglesa que profesaba la religión Reformada esta institución cumplía una amplia labor espiritual entre los miembros de la comunidad británica.

La colectividad británica también fundó instituciones educacionales tal es el caso del colegio Mackay el cuál fue fundado en el año 1857. Este establecimiento educacional preparaba a sus alumnos para desempeñarse en el ámbito mercantil principalmente, sus programas educacionales estaban basados en los programas secundarios de Inglaterra siendo además dirigido por maestros británicos de hecho su fundador Peter Mackay era profesor de Matemáticas de la Escuela Normal de Glasgow. El colegio tuvo grandes logros de hecho llegó a figurar durante las primeras décadas del siglo XX como uno de los colegios más acreditados dentro de los centros de enseñanzas en Sudamérica.

El Law-tennis fue fundado en 1881 tuvo un origen más bien modesto llegando luego a convertirse en un importante club el cuál poseía como socios a numerosos residentes ingleses. Sus actividades eran desarrolladas en sus inicios en la cancha del “Gran Hotel de Viña del Mar” siendo luego trasladada a las canchas del Valparaíso Sporting Club.

El Football Club fue otra institución británica de carácter deportivo, fue fundada en 1899 y formaba parte en sus comienzos del Cricket Club logró desarrollar a través de su existencia numerosos galardones obtenidos tras competencias con importantes clubes de Valparaíso.

En la esfera de la beneficencia también fueron fundadas instituciones que poseía este objetivo una de ellas fue la institución benéfica Valparaíso Leamer`s Institute su propósito era el acogimiento y bienestar de marineros de nacionalidad inglesa y norteamericanos para tales fines poseía en efecto de un amplio local y diversas reparticiones culturales.

El British Wommen`s League fue fundado en 1915 durante la Primera Guerra Mundial, su propósito era el de confeccionar objetos para la Cruz Roja Británica también tenía la tarea de recolectar fondos para los gastos de la guerra. Su labor se prolongaría en el tiempo adquiriendo la tarea de prestar ayuda a soldados y marinos mutilados producto del enfrentamiento bélico.

En el ámbito comercial se fundó en 1917 la British Chamber of Comerce, su principal objetivo era el desarrollar el intercambio entre Inglaterra, Chile y el resto de las nacionalidades que poseían negocios en Valparaíso.

Otra institución que desarrolló el deporte de los miembros de la colectividad británica fue el British Rifle Club el objetivo de esta institución deportiva era el desarrollo de la práctica del tiro al blanco, tal institución no estaba tan sólo destinada para la comunidad inglesa en particular sino que estaba abierta para la comunidad porteña en general.

Otra institución que tuvo relación con la colectividad británica fue el St. Andrew`s Society, ésta institución estaba compuesta por escoceses o descendientes de éstos en Valparaíso. Su objetivo era el auxilio mutuo entre sus asociados, otra función que poseía esta institución era el cultivo de las diversas artes y literatura escocesa.

El Ejército de Salvación fue apadrinada por la Colonia Británica, su objetivo era el de prestar auxilio a la clase desposeída de Valparaíso a través de la entrega de cama y comida gratuita a los necesitados.

La Fire Company “George Garland” se constituyó como parte del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso estuvo integrada en sus comienzos exclusivamente por miembros de la colectividad británica residente. Hacia 1930 contaba con aproximadamente 50 voluntarios.

En el ámbito de las artes la colectividad inglesa fundó la British Social Musical y Dramatic Society, esta institución fue creada con fines artísticos y socialessu labor se concentraba en realizar veladas teatrales y musicales con fines benéficos.

Otra institución destinada al desarrollo de actividades culturales fue el Union Hall sus instalaciones contaban con salas de lectura, gimnasio, salón de conciertos, billares y salón para el funcionamiento de una escuela dominical.

En la esfera de la salud la colectividad británica fundó el British and American Hospital este importante establecimiento tenía una capacidad aproximada de cien personas, era dirigido por miembros de la colectividad británica y efectuaba una labor al servicio de toda la sociedad chilena.

El Croquet Club fue una institución deportiva creada por la comunidad británica que alcanzó un gran desarrollo era constituida principalmente por señoras de mayor prestigio pertenecientes a la colectividad británica.

Por último el Athletic Clubs Golf era una aristocrática asociación deportiva británica la cuál estaba integrada por un alto número de socios. Sus instalaciones disponían de extensas canchas para el golf.

Como ya se ha visto la heterogeneidad, número e importancia de las referidas instituciones fundadas por la colectividad británica en Valparaíso son testimonio de la vigencia de tal colectividad en dicha época también son muestra de una colonia numerosa y de un alto nivel de cohesión que participaba en diversos ámbitos tales como el deportivo, social y cultural.

La colectividad británica residente y el comercio de Valparaíso.

La presencia de la colectividad británica en la ciudad de Valparaíso adquirió una real importancia a nivel hegemónico, situación que fue influenciada por la apertura al comercio internacional producto de la independencia de nuestro país.[1]En este aspecto la admisión de extranjeros en nuestro comercio, otorgó a Valparaíso un aire de actividad que hasta entonces era desconocido resultando al respecto la influencia de la colonia británica notoriamente beneficiosa en especial desde la década de 1880 época en la que se marca un hito en la participación británica como también en la importancia del puerto de Valparaíso en el comercio internacional. Es debido a lo anterior por lo que no es de extrañar que la comunidad británica fuera la más numerosa en Valparaíso entre las colectividades de nacionalidad europea también residentes en Valparaíso (ver en cuadro nº 1).



[1] Estrada B, “ La colectividad británica en Valparaíso durante la primera mitad del siglo XX”p.2

Antecedentes de los primeros inmigrantes británicos en Valparaíso.


La presencia de los inmigrantes ingleses se hizo sentir desde el alcance de la independencia de nuestra nación. Su llegada fue propiciada principalmente por la apertura de los puertos al comercio extranjeros, producto del decreto de libre comercio dictado en 1811, lo cuál estimulo la llegada de inmigrantes británicos al puerto de Valparaíso.[1]

La colectividad inglesa en Valparaíso con su presencia y quehacer lograron convertirse en un aporte valioso tanto para la lucha por la independencia chilena como, más tarde, en el sostenimiento de los gobiernos republicanos a través del estímulo al desarrollo comercial, industrial y financiero del país, áreas en las que los inmigrantes británicos lograron un notorio predominio.

Es importante mencionar que sólo tras ser asegurada la independencia de Chile se observa en Valparaíso una presencia real de la comunidad británica, anterior a este proceso no existía en Valparaíso británicos propiamente tales de hecho Vicuña Mackena se refiere a ellos: “sí habían algunos gringos, estaban estos por efecto de ser arrojados por un naufragio o por el embate de los contrabandos”[2]

Los pioneros británicos que arribaron a Valparaíso, motivados por los testimonios de viajeros que relataban las bondades de estas tierras, procedieron a fundar el comercio británico en Valparaíso entre los más notorios estaban Andrew Blest, Mr Barnard, Josué Waddinton, Samuel Haigh, John Barton, David Barry, Mr Henderson el cuál era compañero de negocios de Lord Cochrane, Guillermo Anderson quien fuera uno de los primeros corredores de comercio de Valparaíso, Sir Francis Head quien tenía la profesión de mineralogista, John Miers el cuál se instalo en Concón en el rubro de la mineria del cobre y los hermanos Cood.

Es relevante destacar que la mayoría de los nuevos inmigrantes que llegaban a Valparaíso en el transcurso del siglo XIX no poseían capital lo cuál es índice que las fortunas que muchos de éstos llegaron a lograr son producto de dos factores principales: las oportunidades que el entorno les brindaba y las habilidades que poseían en lo relativo a la gestión económica.

El establecimiento de lazos de parentesco realizados por la colectividad británica al contraer matrimonio en Chile era de preferencia con mujeres de la misma nacionalidad o descendientes de aquella. En caso de que lo anterior no fuese posible debido a la escasez de mujeres con tales características no era irregular el realizar, sobre todo durante las primeras décadas del siglo XIX, nupcias entre inmigrantes ingleses y mujeres chilenas situación que produjo que se forjaran lazos entre comerciantes británicos y las familias más selectas de nuestra nación.

Dentro de las variadas familias de fundadores británicos es posible nombrar algunos ejemplos, tal es el caso de la familia Edwards descendientes del inmigrante británico George Edwards el cuál contrajo nupcias con Isabel Ossandón. De esta familia descienden importantes figuras de la historia chilena que se desempeñaron exitosamente en diversos ámbitos tales como la Banca, la Industria, Periodismo, Política, Artes, etc.

A través de los lazos de parentesco de esta familia se puede notar la preferencia de los descendientes de británicos de emparentarse con descendientes de dicha nacionalidad, de hecho la familia Edwards se enlaza con numerosas familias chilenas de origen ingles entre ella se encuentran los Mac Clure, Budge,Eastman y Ross.


[1] Vicuña Mackena B, “Valparaíso y los ingleses en tres siglos” p. 32-33.

[2] Idem p.42.